Qué son las falacias
Una falacia es un razonamiento en forma de argumento que superficialmente parece que tenga lógica pero no la tiene. Aprender a identificar falacias nos permite localizar argumentos engañosos que pueden nublar nuestro juicio y guiarnos a conclusiones erróneas.
Una persona puede usar una falacia sin darse cuenta por ignorancia al no identificar que la conclusión de sus premisas realmente no tienen lógica aunque lo parezca. Más aún, también hay personas que usan las falacias deliberadamente para engañar y persuadir a otros.
Detectar estos argumentos falsos ayuda a mejorar nuestro razonamiento crítico para evitar ser manipulados y a cultivar nuestras técnicas de debate, discurso y argumentación.
Tipos de falacias
Hay dos tipos de falacias: formales e informales. Las falacias formales son aquellas en las que la forma lógica del argumento es errónea; las falacias informales se basan en el contenido o la situación del argumento.
Falacias formales
Las falacias formales son defectos en la forma lógica de un argumento. Algunos tipos comunes son:
- Falacia de afirmación del antecedente: Esta falacia se basa en la creencia de que el efecto de una causa es siempre la razón de que surja la causa. Un ejemplo sería: “Si llueve, se forman charcos. Hay charcos, entonces ha llovido. Que el efecto (lluvia) genere charcos (causa), no implica que siempre que haya charcos sea debido a que llovió antes. Hay muchos otros motivos que podrían producir charcos en la calle como los servicios de limpieza.
Negación del Antecedente: Esta falacia es lo contrario ya que afecta al efecto. “Si llueve, hay charcos. No llueve, entonces la calle no puede estar mojada”. La falacia establece que la consecuencia de una acción no puede surgir si dicha acción no se ha producido.
Falsedades informales
Las falacias informales se basan en errores de contenido o contexto. Algunas de ellas son:
- Falacia ad hominem: Una de las falacias más utilizadas que se caracteriza por atacar a la persona en vez de su argumento para desacreditarlo. Un ejemplo sería, “como Miguel no es economista, no puede opinar sobre el mejor sistema financiero”.
- Falacia de apelación a la autoridad: Considerar que algo es verdadero debido a que una autoridad lo afirma. ¿Te suena la frase: 9 de cada 10 dentistas recomiendan este dentífrico?
- Dicotomía Falsa: Indicar que solo existen dos opciones aunque puedan haber más. Ejemplo: «O estás con nosotros, o estás contra nosotros.»
- Falacia de correlación y causalidad: Argumentar que debido a que dos eventos han ocurrido al mismo tiempo, uno ha causado el otro sin tener en cuenta que puede haber una tercera variable que ha causado uno o ambos eventos. Une ejemplo sería: «Desde que pusieron las antenas telefónicas en el edificio, tengo más ansiedad. Por ello, las antenas telefónicas generan ansiedad”. Este argumento no tiene en cuenta terceras variables como las obras del vecino que le atormentan durante el día, o la presión que recientemente está teniendo en el trabajo por no llegar a los objetivos.
Dónde se suelen encontrar falacias
Hay contextos donde se suelen generar numerosas falacias. En estas situaciones se suele transgiversar la realidad generando argumentaciones engañosas con el objetivo de manipular al público, o por simple ignorancia. Algunos ejemplo serían:
- Debates políticos: Los polítioas suelen entrar en guerras dialécticas donde su principal arma es la falacia para convencer a la audiencia de que su partido tiene el mejor programa electoral. Por ejemplo, usando una falacia ad hominem para atacar a otro candidato en lugar de debatir sobre los temas políticos en cuestión.
- Publicidad: La falacia de apelar a la autoridad es una de las formas en que los anunciantes pueden recurrir al uso de celebridades en la promoción de productos; esto es, hacer que el consumidor crea que los productos son excepcionales simplemente porque una persona famosa los está utilizando.
- Falacias Cotidianas: Muchas veces, las personas caen en la falacia de la dicotomía falsa tratando de simplificar un dilema difícil a solo dos opciones como un método para obligar a alguien a tomar una elección en ese momento.
La importancia de identificar falacias
Se requiere que detectemos las falacias si queremos mantener la integridad y calidad del argumento, y no ser manipulados. Aprender a detectar las falacias nos ayudarán a:
- Adquirir habilidades de pensamiento crítico: Ser capaz de tomar decisiones con fundamento lógico y rigor argumental.
- Protegernos de la manipulación: Evitar ser llevados al terreno pantanoso de técnicas de manipulación y engaño.
- Comunicar claramente: Crear argumentos persuasivos fuertes y convincentes que se basen en la lógica y la evidencia, no en la falacia.
Cómo identificar argumentos falaces
Saber qué son las falacias es el primer paso para aprender a detectarlas. Algunas de las estrategias más comunes para poder vislumbrar estos argumentos engañosos son las siguientes:
- Leer y escuchar con atención: Revisar atentamente el contenido y forma presentadas para poder identificar incoherencias.
- Analizar la estructura lógica: Estudiar con detenimiento la estructura lógica de las premisas y si su conclusión guarda relación
- Buscar falacias comunes: Conocer los tipos comunes de falacias te ayudará a discernir rápidamente aquellas argumentaciones engañosas.
Formas de no cometer falacias
Que no tengas intención de utilizar falacias no significa que no puedas utilizar argumentos falaces sin darte cuenta. Para no caer en premisas engañosas te recomiendo:
- Ser objetivo: No dejes que los sentimientos o el sesgo entren en la toma de decisiones sobre los argumentos, mantén la objetividad.
- Desarrollar la capacidad de argumentar lógicamente: mejora tu pensamiento crítico y lógico a través de lectura y ejercicios que mejoren la habilidad de generar argumentaciones lógicas.
Por qué es importante saber detectar falacias
Saber qué son las falacias y cómo detectarlas es una habilidad necesaria para tener un pensamiento crítico, saber argumentar y, lo más importante, evitar que nos manipulen con una relación de premisas que parecen lógicas pero no lo son. Si aprendemos a detectar falacias nos libraremos de ser persuadidos por discursos erróneos que puedan llevarnos a tomar malas decisiones. Por ello, es importante aprender a identificar las falacias para mejorar nuestra comunicación y evitar ser víctimas de manipulaciones y prejuicios.